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27 sept 2010

De mayor quiero ser Sara Carbonero

Sara Carbonero
Que Sara Carbonero se ha convertido en un referente para la moda española es a estas alturas una verdad como un pino:Sara Carbonero con sombrero borsalino = miles de españolas con sombrero similar abarrotan las playas este verano. Sara Carbonero con pulseras vigencitas cool (en realidad las lució antes Shakira en el mundial pero sólo la Carbonero fue capaz de convertirlas en tendencia) = al día siguiente diez millones de chinos fabricando pulseras cool. Sara Carbonero pelo pantene = Paula Echevarría, Amo a Laura y hasta Raúl Cirujano quedan opacados y pierden por goleada. ¿Dónde estará el límite de esta nueva gallina de los huevos de oro?


Cuando yo era niña mi modelo de mujer era Rosa León, con su canción de la vacuna, aquella en la que el brujito de Gulubú hacía maldades hasta que llegaba el doctor y vacubana a la gente del pueblo. Era una época tan bucólica... Allí estaba Rosa con su aire entre masculino y maternal, rodeada de niños que le hacían los coros y le sujetaban las gafas (las enormes gafas de pasta que han vuelto a ponerse de moda). Recuerdo que me pasé una semana haciendo rimas con bú y cortando palabras: la lú_ (por la luna), el bú_ (por el burro)... Pocos años antes, en Francia, una nueva corriente de pensamiento encabezada por Helène Cixous y Luce Irigaray planteaban un enfoque filosófico de la mujer desde la pluma y la perspectiva femenina. Los años 80 en España lo pusieron todo patas arriba y Los Ronaldos convirtieron en éxito aquella canción en que se planteaban vapulear a una chica "hasta que digas sí". Años más tarde Joaquín Sabina se vestía de mujer para cantar aquello de "yo quiero ser una chica Almodóvar" (quién iba a decir en aquel momento que Penélope Cruz acabaría obteniendo su propio podio en el altar de Hollywood).


Ciertamente ha llovido mucho desde entonces, y (esto lo digo sintiéndome vieja)... ¡Cómo han cambiado los tiempos! El otro día fui a recoger a mi sobrina a la salida del cole. Mientras la esperaba iban llegando, corriendo y sudando, los más mayores, niños y niñas de 8 y 9 años. Creo que fijé mi atención en una de ellas porque debí de verle un aire familiar a mí misma cuando era niña. Llevaba las medias por los tobillos y un chupa chups sabor a fresa pegado en la melena. La niña, ajena a que mi mirada se había cosido a su conversación como la dulce bola rosa a su nuca, charlaba ahora con la amiga de su madre. "¿El cole bien? ¿La tarea, qué tal? ¿y la clase de gimnasia?..." A un cierto punto, la señora, sin reparar en lo démodé de la pregunta, va y le planta: ¿y tú de mayor qué quieres ser?


Silencio. La niña se calla pero se le escapa una sonrisa que se traduce en un "no, si yo lo sé, pero ¿lo digo?". Vamos, mujer, ¿qué quieres ser de mayor? insiste la desorientadísima señora. La niña cambia el semblante, de repente se da cuenta de que la estoy mirando, se arregla un mechón de pelo, coquetea, se agacha y se sube una media.  "De mayor quiero ser... (corto intervalo de duda)... Sara Carbonero".


De mayor quiero ser Sara Carbonero. Foto: BeaBurgos

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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo un sobrino que quiere ser profesor de primaria, otro que quiere ser ingeniero aeronáutico y otro, curador de museo.
¿Qué hago? ¿Llamo a un psicoanalista, a ver si les puede revertir el cerebro en querer ser el novio de Sara Carbonero? (que es muy guapa sea dicho de paso y su novio trabaja muy muy bien).

No tengo sobrina por lo cual no puedo comparar...

Unknown dijo...

Sí, esta chica se ha convertido en todo un fenómeno social, parece mentira, en tan poco tiempo, y sin cantar, ni actuar. Creo que parte de su atractivo radica en que está siempre rodeada de testosterona (por su trabajo). Es como cuando entre las 10 mujeres más sexys de España salió Carme Chacón, la Ministra de Defensa (?). Calculo que tiene que ver con que el deseo es directamente proporcional a la cantidad de otros seres con los que compites por la posesión de la persona admirada. Algo así... en cualquier caso, da para pensar. Un abrazo gabachaimi y gracias por pasarte y comentar!

Anónimo dijo...

Ah, pero, espera, ¿Sara Carbonero trabaja en algo?

Pensaba que era simplemente "la novia de".

Entonces, esto cambia un poco mi perspectiva. Quiero decir que lo que me entristecía de tu historia era que una niña de hoy aspirara a ser... mujer florero.

Sobre lo del deseo, tiene sentido lo que comentas. Si hay mucha competencia, pensamos que la persona merece la pena.
Lo de Carme Chacón, ¿lo mismo tenga que ver con la atracción del poder también, puede ser?

Unknown dijo...

Hola guapaa!
Gracias por volver... sí, trabaja, es periodista, y bastante buena por cierto. Lo que creo es que la niña no la admira precisamente por ser periodista, ni tampoco por ser mujer florero, sino porque se ha convertido en gurú de la moda, me da más bien.
En cuanto a lo que comentas de Carme Chacón, uy! esto puede ser muy fructífero: atracción al poder? Una mujer con poder que produce - más miedo, más atracción física, más deseo de poder? Qué diría Lacan?
Besos!

Anónimo dijo...

Uy, pues ¡no lo sé!
Ahora que lo dices, las mujeres que tiene poder suelen espantar un poco, ¿no?

Qué difícil...

En cuanto a Lacan... si te contara lo bien que me dormía en clase de filosofía...